Nos integramos con fuentes de datos energéticos estándar, directamente con su compañía eléctrica o a través de sistemas internos. Los contadores de energía se asignan automáticamente a los edificios correspondientes en cuestión de minutos.

Los datos energéticos se analizan automáticamente en combinación con fuentes de datos que sabemos que afectan al consumo de energía en los edificios: por ejemplo, el tiempo, el calendario e información específica del edificio.

Se identifican las posibles mejoras en todos los edificios y se clasifican por orden de ahorro energético potencial. Los gestores de los edificios y los profesionales de la energía priorizan los proyectos.

Los gestores de edificios y los profesionales de la energía colaboran en la ejecución de los proyectos energéticos seleccionados.

Unos algoritmos avanzados son capaces de detectar automáticamente el ahorro de energía y documentarlo según el Protocolo Internacional de Medición y Verificación del Rendimiento (IPMVP).