Un informe sobre eficiencia energética elaborado por Ento puso de manifiesto unos niveles de consumo inusuales en un museo municipal. Reveló que las unidades de climatización y refrigeración -que se creía que se apagaban por la noche- funcionaban en realidad 24 horas al día, 7 días a la semana. Este error suponía un gasto energético anual de más de 100.000 euros, equivalente a 128 toneladas de CO2.

Se aplicaron medidas correctoras, como la reprogramación de los horarios de funcionamiento, la desconexión de componentes innecesarios y la instalación de nuevos temporizadores. Tras estos ajustes, el consumo nocturno disminuyó significativamente.